Recuerda la leyenda de un pobre sacerdote que compartia su comida diaria con un pequeño gato.
Un día ante una gran tormenta, un hombre rico que se dirijia a la ciudad se vio obligado a guardar refugio debajo de un arbol donde en sus ramas se escondia un gatito pequeño. Al observarlo el gatito corrio rapidamente a la puerta del monasterio donde un sacerdote le abrio la puerta, el hombre lo siguio y en ese momento el arbol que los cobijaba quedo reducido a cenizas por un rayo.
El hombre rico agradecio haber salvado su vida haciendo un gran donativo al monasterio procurando que ni el gato ni el sacerdote pasaran nunca más necesidades.
Cuando murio el gatito fue enterrado en el cementerio de animales del monasterio y en su memoria se construyo un temblo magnifico.
Desde ese entonces Maneki Neko significa "por favor entra, eres bievenido"